EL JUEGO ES MUY IMPORTANT EN EL DE SARROLLO
El juego sin duda es el lenguaje de los niños, a través del juego los niños aprenden a identificar, elaborar, tramitar emociones…,
desarrollan habilidades motoras, coordinación, planificación, pueden aprender acerca de las normas y límites, pueden poner en práctica y desarrollar habilidades sociales, así como la capacidad para resolver conflictos, respetar turnos y potenciar autonomía. Además, los espacios de juego sin duda potencian los vínculos con nuestr@s hij@s. Las plazas, parques, espacios de juego al aire libre son una tremenda oportunidad de desarrollo de múltiples áreas dentro de estas las habilidades sociales. Ahí se pueden dar situaciones que sin duda podrían ser una oportunidad de desarrollo con nuestra contención y guía…
Esta semana en sesión una madre me comentó algunas situaciones que habían vivido en la plaza a la que suelen ir con su hija de 3 años.
Un niño más pequeño insistentemente le quitaba los juguetes, causando pena y rabia en su hija…, reflexionamos respecto de cuál es nuestra función como padres en esos contextos… veíamos que estos espacios, nos permiten por un lado estimular el contacto con la naturaleza, el contacto con otros, podemos ofrecerles un espacio seguro para que exploren el entorno, descubrir sus habilidades (motoras, socioafectivas…), estando como figuras de apego disponibles afectivamente para ellos. Frente a momentos de estrés estaremos disponibles para que nuestros hijos puedan volver a la calma, brindaremos nuestra protección y guía para potenciar el desarrollo de estrategias que les permitan ir afrontando diversas situaciones. Con nuestra compañía y andamiaje podrán ir enfrentando poco a poco situaciones que resulten desafiantes y así reconozcan sus habilidades y herramientas. ¡No hay nada mejor que la sensación de bienestar y eficacia que los niños pueden tener cuando les damos espacio para que resuelvan situaciones desafiantes y lo logran!, ¡que espaldarazo damos a sus capacidades, refuerzo a su
autoconcepto y autoestima! En estos contextos se abre la posibilidad de transitar diversas emociones y desde nuestro rol
como figuras de apego acompañamos en la posibilidad de identificarlas, transitarlas, gestionarlas… Concluimos en nuestra
conversación que uno de nuestros roles es estar disponibles afectivamente, para cuando lo necesiten, brindando espacios de
autonomía que permitan el despliegue de lo que ellos son.
Mi paciente destacaba lo poderosos que son esos momentos de observación y conexión, refería que se ha dejado sorprender al visualizar los avances y herramientas que han ido adquiriendo su hija a lo largo de su desarrollo… Concordábamos que el
compartir con nuestros hijos en espacios públicos como plazas y parques es una gran oportunidad para conocer mejor a nuestr@s hij@s y apoyarlos en el desarrollo de diversas habilidades.
Un punto de dudas para esta mamá era cómo intervenir en situaciones como las que vivió su hija en la plaza. ¿Debo
enseñarle a mi hija que tiene que compartir?, ¿debo intervenir y decirle al niño que deje de hacerlo?, ¿darle espacio a su hija
para ver como despliega habilidades para resolver ese conflicto?, sin duda que acompañar es primordial, estar disponibles emocionalmente si mi hijo se desregula es necesario… Se preguntaba también respecto al tema de que aprenda a compartir…¿por qué tendríamos que obligar a nuestros hijos a que compartan sus juguetes?, si su hija no quisiese compartir estaría en su
pleno derecho, podríamos decir que su hija también está aprendiendo a poner límites…, no quiero con esto incentivar el individualismo, sino ver también la importancia de que nuestros hijos visualicen sus necesidades y límites y les demos espacio para ponerlos. Esta escena es también una oportunidad para el padre del niño que sacaba los juguetes, enseñándole, por ejemplo, que para usar un juguete que no es suyo debe pedirlo al dueño y que si no se lo prestan, no podrá usarlo…, en
esta escena se da una oportunidad para enseñan valores, normas sociales y para educar en lo socioemocional.
Te invitamos a compartir espacios de juego al aire libre con tu hij@ y ser una figura significativa que esté conectada y disponible afectivamente, observar a tu hijo, como se relaciona con el ambiente con otros… y también dejarte sorprender con las herramientas que puede desplegar cuando le das esa oportunidad.